“Hoy caminamos los más pobres de los más pobres”, expresó integrante de la Caravana, que pasará la Navidad a la intemperie y cuyo número podría aumentar hasta 15 mil
TAPACHULA, Chiapas.- Ante la inminente llegada de una delegación de Estados Unidos para abordar la crisis migratoria, más de 10 mil migrantes iniciaron su trayecto este domingo 24 de diciembre desde la frontera Sur de México, en pleno día de Nochebuena, para ejercer presión sobre ambos gobiernos.
La Caravana migrante, compuesta en su mayoría por niños, mujeres y familias enteras de 24 nacionalidades, salió desde la ciudad fronteriza de Tapachula, en Chiapas, y pese a las difíciles condiciones, optaron por caminar hasta Álvaro Obregón, donde enfrentarán una complicada Navidad.
El contingente, conformado por personas en su mayoría niños, mujeres y familias completas, recorrió la carretera federal 200 y atravesó el primer retén del Ejido Viva México, observados únicamente por personal de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM).
La delegada de Protección Civil, Julissa Esther Briones Magaña, confirmó a la agencia internacional de información EFE que efectivamente son 10 mil personas en contexto de movilidad, por lo que recomendó cuidar su salud y la de sus hijos, al mismo tiempo que pidió a los conductores manejar con precaución por este éxodo masivo de personas.
Caravana podría superar las 15 mil migrantes
De acuerdo con Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana (CDH), esta caravana es el éxodo más grande de este año y podría superar las 15 mil personas que van a caminar los días que puedan para llegar a la Ciudad de México en su primer punto.
“Hay un tapón y un nudo humano que está reflejado en este grupo que encabezamos; le decimos al Estado mexicano que no nos deja otra que caminar por la carretera hasta que el INM y el dedo del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, diga sí o no.
Hoy caminamos los más pobres de los más pobres de los que estamos en la cúspide de la necesidad, los que no tenemos dinero para pagar visas o polleros”, dijo Villagrán.
El migrante venezolano Jesús Silva, quien viaja con su esposa, contó que en Ciudad Hidalgo los agentes de migración lo subieron a una unidad y lo llevaron a la estación migratoria Siglo 21, donde les dieron un oficio para abandonar México.
Realmente la opción es caminar, me apoyo en la caravana, porque es donde nos sentimos más seguros con hermanos latinos que estamos saliendo con un nuevo sueño, con una esperanza de vida”, compartió Silva.
El migrante hondureño José Wilmer Fernández Caballero, quien mostró su resolución positiva de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), ha intentado salir de Chiapas, pero las autoridades migratorias les dicen que no vale nada y que no sirve.
De nada sirvió estar tanto tiempo en Tapachula, tiempo perdido; siempre me bajan y me regresan. Aquí llevamos la resolución positiva, pero siempre me bajan de la combi (autobús) y me dicen que no vale nada”, relató.
Pasarán Navidad sobre la maleza
Esta caravana caminó unas cuatro horas desde Tapachula al ejido Álvaro Obregón, donde sus integrantes vivirán la Navidad debajo de árboles, techados, sobre la maleza, el piso, cartones, colchonetas y sábanas que cargan para poder pasar esta noche que debería ser familiar, en paz y de mucha alegría, pero en la que han emprendido este viaje con tal de llegar a los Estados Unidos.